Feliciano Faustino tiene 16 años, es de Montepuez. Llegó al centro Lar da Esperança en el año 2010, con 5 de sus hermanos (Natalia, Pedro, Laurinda, Ermelinda y Ana María), huérfanos de padre y madre.
Feliciano es responsable y alegre y llama la atención por su sensibilidad especial. Es el chico de las estrellas, de las preguntas inesperadas y de los sueños.
Estudia 8ª clase (equivalente a 2º de ESO) en la escuela secundaria SOS. Dicha escuela se encuentra a unos 50 minutos andando desde el centro Lar da Esperança, camino que hace Feliciano, junto al resto de sus compañeros, diariamente.
Le hablamos del blog, y quiso participar. Aquí, unas palabras de este chico:
"Desde a
minha entrada neste centro Lar da Esperança fui bem acolhido e bem tratado, por
isso que eu mesmo saindo deste centro, mas eu nunca vou esquecer deste lugar
tão maravilhoso como é o Lar da Esperança.
Não vou me
esquecer deste centro porque é um lugar de alegria e esperança y neste lugar
formamos todos uma família, como irmãos.
Todo o
tempo que eu passei a viver neste lugar eu ficava sempre feliz que até hoje eu
estou feliz. Este lugar para mim é como um paraíso.
Neste lugar
eu aprendi muita coisa que eu na minha vida não tinha a esperança que ia
aprender, mas deus, como é aquele que é todo-poderoso por isso eu cheguei até
aqui.
Eu não
tinha a esperança que eu ia conhecer este centro Lar da Esperança, mas hoje já
conheci este lugar que nunca vou me esquecer.
Agradeço
muito, mas muito a esta Fundação Sementes de Esperança.
Se eu estiver
fora deste centro eu sempre vou a lembrar porque muita coisa aprendi. Ajudaram-me
muito e muita coisa que eu não sabia hoje já sei através desta fundação. Conhecemos-nos,
sabemos muitas novas coisas que na vida não esperávamos conhecer nem saber.
Eu quero
que a Fundação Sementes de Esperança continue com o trabalho de acolher
crianças órfãs e crianças com deficiência e crianças surdas.
Por isso,
não tenho muita coisa mais a falar, só era isso tudo."
Feliciano
Faustino.
Feliciano en la playa de Chuiba. |
"Desde mi entrada em este centro “Lar da
Esperança” fui bien acogido y bien tratado, por eso que incluso saliendo de
este centro, nunca voy a olvidar este lugar tan maravilloso como es el “Lar da
Esperança”.
No me olvidaré de este centro porque es un
lugar de alegría y esperanza y en este lugar formamos todos una familia, como
hermanos.
Durante todo el tiempo que pasé viviendo aquí
estuve siempre feliz, y hasta hoy estoy feliz. Este sitio para mí es como un
paraíso.
En este lugar he aprendido muchas cosas que en
mi vida no tenía la esperanza que iba a aprender, pero gracias a dios,
todo-poderoso, llegué hasta aquí.
No tenía la esperanza que iría a conocer el
centro “Lar da Esperança”, pero hoy ya conocí este lugar que nunca voy a
olvidar.
Agradezco mucho, pero mucho, a esta fundación
Semillas de Esperanza.
Si estuviera fuera del centro, siempre lo
recodaré, porque aprendí muchas cosas.
Me ayudaron mucho y muchas cosas que no sabía, hoy ya las aprendí a través de
esta fundación.Nos conocemos, aprendemos muchas cosas nuevas que no esperábamos conocer ni
saber.
Yo quiero que la fundación Semillas de
Esperanza continúe con el trabajo de acoger a niños huérfanos y niños con
discapacidad y niños sordos.Y no tengo mucho más para hablar, solo era
eso".