Soy Sufo Ásimo Carimo, coordinador de la fundación y tutor del Lar da Esperança desde hace más de 6 años, trabajo éste que me deja orgulloso, pues lo hago por vocación.
Estos años trabajados, han sido un camino que he construido con los niñ@s, me
he dedicado a escuchar, ayudar al niñ@ cuya situación me llamaba la atención.
A lo largo de estos años consideré al niñ@ vulnerable como
centro de mis atenciones, me mostré y me mostraré como su punto de apoyo, la bota que debe
calzar cuando esté en medio de espinos, la sombra que le protegerá del calor
del sol, en fin, mostrar que soy su amigo, su hermano, el titio que va a darle
la mano hasta que descubra un futuro mejor.
Sé que no es una tarea fácil, pude descubrirlo a lo largo de
estos años, pero creo que no se tiene que medir el esfuerzo cuando queremos
extender la mano a un niñ@ desolado, que necesita un socorro inmediato.
Es gratificante cuando les veo sonreír, animados, llenos de
esperanza y sueños que antes no tenían, antes de entrar en el centro.
Porque según las costumbres de mi sociedad, un niñ@ huérfano es excluido de sus derechos, valores y sueños, su esperanza está moribunda.
Pero una vez que se encuentra con el titio Sufo, e demás
educadores de la F.S.D.E., su vida comienza a renacer, comienza a entender
que tiene valor, y ahí no tiene más barreras y empieza a soñar más alto y con
esperanza; pues las condiciones le favorecen para ir subiendo los peldaños de
la vida.
Y esas condiciones solo tú y yo podemos crearlas. No tenemos
nada, pero tenemos una fuerza interior. Vamos de la mano.
Un abrazo,
Sufo Ássimo Carimo.
Desde Zaragoza, España.
RispondiEliminaEres portador de Esperanza y creador de caminos para estos niños y para sus familias.
A pesar de las dificultades que vivis, no desistais pues teneis entre manos un proyecto precioso, un proyecto de Vida, para ellos, para vosotros y para los que os seguimos desde otros lugares.
Un abrazo gordo y mucho ánimo.
Menvi.