lunedì 3 novembre 2014

ALEMO

Otro reto está siendo Alemo, que estamos relanzando con todas nuestras fuerzas.


Tenemos en curso un programa de visitas a los núcleos -aldeas donde existen miembros de la ALEMO- y de acogida en el Centro de Pemba para la recuperación de los enfermos más graves con la intención de que hagan el tratamiento de una manera más controlada y que las secuelas físicas permanentes, sobre todo las úlceras, sean minimizadas con cuidados regulares e intensivos. 

Durante el período de acompañamiento intensivo y después de la integración en la familia, realizamos con la ayuda de Sufo –Coordinador General de la Fundación- unos ciclos de formación humana sobre valores como:
  •  la recuperación y la promoción de la dignidad personal
  •  la solidaridad con las personas víctimas del estigma y del abandono a fin de que el enfermo, una vez curado, se vuelva protagonista corresponsable del programa y vaya al encuentro de quien vive todavía escondido y marginado por causa de la lepra
  •  la vida, tornándose consciente de la responsabilidad personal en el proceso de recuperación de una vida plena en todas sus dimensiones: física, psíquica, social, espiritual, etc.

Durante el período de acogida queremos ofrecer a partir de enero 2015, un curso de alfabetización a los enfermos para favorecerles una mejor integración en la sociedad y mayor autonomía. Estamos promoviendo e implementando también algunos proyectos de generación de rendimientos con el objetivo de combatir la mentalidad de asistencialismo y dependencia y favorecer experiencias de autosustento. Ya iniciamos con el proyecto de arcilla, paja y molino y seguiremos con creación de pollos, huerta y costura. Queremos además promover el arte del sr Janeiro que sin manos está creando maravillas. 

Casa Azul Mahate

Compartimos también la experiencia del primer año de funcionamiento del Centro Casa Azul de Mahate con un programa de educación inclusiva que ha empezado con algunas dificultades, ya que la participación de los niños era muy irregular, pero que ahora ya tiene estabilidad. Las instalaciones fueron rehabilitadas y pintadas por algunos jóvenes que acompañamos en el Programa “Jovens de Esperança” y decoradas por los voluntarios Belén, Álvaro, Carmen y Pedro.

El Centro está acompañando el proceso educativo de unos 30 niños y niñas de distintas edades integrando a niños y adolescentes discapacitados junto a otros en situación de vulnerabilidad por ser huérfanos. Están siendo atendidos por dos educadoras, Cláudia y Emilia, y un educador, André. Se proporcionan varias actividades didácticas así como la comida y la merienda.





Vamoja

Ngamo

En Junio empezó de nuevo a funcionar el Centro Vamoja con el objetivo de trabajar en corresponsabilidad con las familias de los niños del Programa Ultzama de Murrebuê con desnutrición más severa o con un estado de salud más crítico. 








Belito y su mamá Ntanleni







Son acogidos en el centro junto a la madre durante el tiempo que necesiten para su recuperación a fin de que sean acompañados de una forma intensiva a nivel alimentar y formativo. Estamos formando una operadora social que acoge y sigue a las madres con sus hijos enseñándoles a cocinar los alimentos con las propiedades necesarias para el crecimiento de los pequeños. Al mismo tiempo se las educa sobre los cuidados higiénicos y sanitarios necesarios para un desarrollo saludable del niño y se las motiva para que le estimulen y dediquen el tiempo y cariño necesarios al igual que el alimento.
Arlindo y Arlinda con su mamá Julita
Belito.
Desafortunadamente nos ha sorprendido la noticia de que el Centro está localizado en un área reservada para un mega proyecto y que el Ayuntamiento, después de habernos concedido y cobrado todos los permisos de ocupación, construcción y rehabilitación tras el incendio, inclusive el documento de propiedad en el registro, ha vendido esta área a un gran supermercado sudafricano que en dos fases construirá sus instalaciones expulsándonos de allí. A pesar de mucha lucha junto a los vecinos y mucha movilización con el Gobierno, la respuesta final se mantiene firme en que debemos salir y que habrá una pequeña indemnización (?) para todos.
En pocos días la gente que ocupaba el área de la primera fase tuvo que salir rápidamente y los demás nos encontramos presionados por un recinto metálico que nos dificulta el acceso al Centro.


Siendo el Centro una respuesta válida a la realidad local en el ámbito de la malnutrición infantil, estamos determinados en seguir con este Programa aun teniendo que trasladarnos a otro terreno donde antiguamente funcionaba otro programa y que ahora está desocupado. Tendremos sin embargo que buscar financiación para una nueva construcción ya que imaginamos que la indemnización será lenta y de valores mínimos.


Belito y Bachir comiendo sopa de verduras con pasta.

Daniela Gioè

Esperienza a Pemba di Daniela Gioé "L'esperienza a Pemba è stata unica e indelebile nella mente e nel cuore. Risale a luglio de...